Las víctimas del terremoto son ya 88.000 personas

El último balance del terremoto de China eleva la cifra de víctimas confirmadas a 67.183 a las que hay que añadir 20,790 personas desaparecidas lo que eleva el total a 87,973 .
La cifra de heridos asciende a 364.152
Los mayores esfuerzos se centran en este momento en evitar inundaciones como consecuencia de las presas que se han formado por los desprendimientos de tierras causados por el seismo.
Uno de los que parecían mas amenazadores es el del lago de Tangjiashan, al norte de la provincia, que ha obligado a evacuar a 160.000 personas. Las imágenes de la televisión china permiten hacerse una idea de la extraordinaria dificultad que ha planteado acabar con la amenaza que supone este lago artificial, uno de los 33 que se formaron a causa del seismo y que provocaron el desprendimiento de cuatro millones de toneladas de rocas que han obstruido el curso natural de los ríos, especialmente caudalosos en esta época de lluvias recien iniciada y que amenazan a 1,2 millones de personas que podrían tener que ser evacuadas en cualquier momento. El lago de Tangjiashan, por ejemplo, contiene agua equivalente a 50,000 piscinas olímpicas amenazando a los supervivientes que han perdido su hogar.
Al peligro de las inundaciones se añade el de nuevas réplicas, que no han dejado de producirse: Así en las últimas 24 horas se han monitorizado 243 nuevos movimientos sísmicos, dos de ellos de más de 5,4 Richter
Al drama irreparable de las pérdidas humanas se añaden dramas adicionales, como el de los cuatro mil huérfanos que ha dejado el seismo o los casi cinco mil ancianos que han sobrevivido a toda su familia
Pese a todo ello la vida sigue abriéndose camino en China incluso en las áreas más devastadas como muestran toda clase de historias: Desde el de la embarazada que tuvo que andar tres kilómetros en Beichuan para dar a luz a su hijo, al que ha puesto por nombre Li Zhen (terremoto), al del gato también recien nacido rescatado por un equipo de la CNN que filmaba la devastación de Sichuan, esperando que la posibilidad de un nuevo terremoto mayor que los precedentes no acabe haciéndose realidad...