Wir sind Alle Chinesen - Todos somos chinos
En Alemania, el Suddeutsche Zeitung ha publicado un reportaje con el título Wir Sind Alle Chinesen (todos somos chinos, parafraseando la frase de Kenneddy en 1963 cuando proclamó ante el Berlín comunista Ich bin ein berliner - Yo soy un berlinés)en el que nueve de sus principales deportistas se han fotografiado con los rostros de conocidos disidentes como la de o de Hu Jia llevada por la nadadora Petra Dallman
El comité olímpico francés por su parte, en una capitulación moral sin precedentes ha prohibido la iniciativa de algunos de sus deportistas de llevar una minúscula chapa con la frase "Por un mundo mejor" por considerar que esta idea podría ser considerada ofensiva por el gobierno chino, ante lo cual Reporteros sin Fronteras ha ofrecido otras chapas a los deportistas franceses con la palabra "Libertad" para que la lleven durante las competiciones, algo que violaría la promesa que habría efectuado Rogge a las autoridades chinas de que los deportistas serían sordos mudos y ciegos durante los Juegos
Ante este servilismo hacia China, el vicepresidente del Parlamento Europeo Edward McMillan Scott, una de las pocas voces que conservan un mínimo de dignidad sobre este tema ha manifestado:
Esto es parte de la triste rendición de los gobiernos de todo el mundo al peso económico de China. La mayoría de los seres humanos reconocen que China es también el peor tirano del mundo. Los Juegos Olímpicos ofrecieron a China la oportunidad de cambiar, pero esto ha sido reemplazado por una represión masiva sobre toda forma de disensión, incluyendo la expresión religiosa
Quizá los deportistas españoles, ninguno de los cuales ha mostrado la más remota inquietud ni interés por los derechos humanos en China debería reflexionar sobre ello