
La policía acordonó cuidadosamente un tramo de 9 km hasta el palacio del Dalai Lama, el Potala donde finalizó el trayecto de unas pocas horas, mucho más breve de lo previsto inicialmente que debía ser de tres días.
Los asistentes al acto eran un

Según el gobierno chino ya han liberado a 1.157 personas que protagonizaron los disturbios del pasado mes de marzo pero se ignora cuantas siguen aún en prisión y o en espera de juicio
La ceremonia por tanto ha acabado estando absolutamente carente del entusiasmo que se ha visto en otras ciudades de China y ha estado marcada por el fuerte dispositivo policial y militar que ha convertido el acto en un trámite propagandistico del régimen
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