La frase no pertenece al gobierno chino sino a Kevan Gosper, vicepresidente del COI y se refiere a los que han protestado contra la antorcha en Londres, Paris y San Francisco.
Su jefe, Jacques Rogge, presente esta semana en Pekín para la reunión de la comisión ejecutiva del COI, está indignado con las protestas, denunciado que las manifestaciones habían "ensuciado un bello símbolo".
Ahora que la antorcha está en Buenos Aires estas palabras de Gosper parecen hacer un homenaje implícito a la letra de "Cambalache" uno de los tangos más famosos de Enrique Santos Discépolo por el monumental cambalache que ha hecho el COI con la razón y el sentido común:
Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé,
en el quinientos seis y en el dos mil también;
que siempre ha habido chorros,
maquiávelos y estafáos,
contentos y amargaos, valores y dublé.
Pero que el siglo veinte es un despliegue
de maldá insolente ya no hay quien lo niegue,
vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo todos manoseaos.
Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor,
ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador.
¡Todo es igual, nada es mejor,
lo mismo un burro que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafón,
los inmorales nos han igualao...
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón.
Enhorabuena, señor Gosper...
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