Así nos mienten

El pasado 20 de marzo Canadian Free Press publicó un artículo de Gordon Thomas en el que afirmaba que según sus fuentes el servicio secreto británico había detectado por sus satélites espías que los disturbios de Lhasa habían sido provocados por soldados chinos disfrazados de monjes.
La noticia fue divulgada ampliamente por el Epoch Times, el diario de la secta Falung Gong cuya fiabilidad periodística es más que cuestionable, el 27 de marzo.
La primera duda de la realidad de la historia nace del hecho de que la fotografía que acompañaba la noticia fue eliminada del periódico unas horas después de publicarse, después de que diversos blogs la hubieran recogido y divulgado.
El autor de la historia, Gordon Thomas es un novelista que ha realizado frecuentes incursiones en el campo del periodismo con ejemplos como estos:

* Un escolta de Saddam revela al Mossad el escondite de las armas químicas iraquíes (26 enero 2003) - Todo ficción

* La explosión del Columbia se debió a la manipulacion de sustancias tóxicas en pleno vuelo por uno de sus tripulantes, un agente del Mossad que fabricaba armas secretas contra Saddam Todo falso

* Una agente secreta de Saddam pretendió atacar con armas químicas la bahía de Cadiz Otra fantasía

* Estados Unidos espía a ETA Ninguna prueba que lo demuestre

* Posible colaboración ETA - AL Qaeda en el atentado del 11-M
Todo inventado, con el agravante que fue uno de los argumentos de El Mundo para hinchar su teoría conspirativa del 11-M e incluso uno de los portavoces del PP citó este artículo en la comisión de investigación del 11-M y fue el tema central de la pregunta 241 de las 266 que el PP realizó al gobierno en 2006


En cuanto a la fotografía de los soldados disfrazándose de monjes pertenece a la película "The Touch", filmada en noviembre de 2001 donde diversos soldados participaron como extras. Otras webs apuntan a que esta foto aparece en la contraportada del informe de derechos humanos en Tibet de 2003
En todo caso aparte del hecho de que no es descartable que las manifestaciones hubieran estado calentadas por soldados o infiltrados chinos, resulta evidente que es muy poco creible que estos soldados se disfrazasen en la calle a la vista de todos los transeuntes, y más si tenemos en cuenta que el uniforme que llevan es anterior al cambio realizado en 2005 por lo que la fotografía es imposible que tenga menos de tres años.