La Antorcha sigue su particular calvario: Esta vez ha pasado por Jakarta, en Malasia.
Para evitar protestas, el paso de la Antorcha se produjo en un espacio completamente sellado por la policía, que advirtió que todo aquel que fuese sorprendido protestando contra la comitiva olímpica sería arrestado (evidentemente el "espíritu olímpico" así lo exige)
Los único incidentes se produjeron cuando una familia japonesa fue sorprendida ondeando una bandera tibetana y fue apaleada por un grupo de manifestantes prochinos. Una ciudadana inglesa que mostró una bandera tibetana fue arrestada, oficialmente para comprobar su documentación...
Asimismo, el grupo de manifestantes protibetanos que fueron detectados por el imponente operativo policial formado por más de 5.500 policías fue rápidamente asediado y varios de sus componentes detenidos, entre los que se encuentra un joven holandés que no aún no sabe de que delitos van a acusarle...
El 25% de la población de Malasia es de origen chino, lo que permitió que esta vez los manifestantes prochinos fuesen mayoritarios. De hecho, tanto en Malasia como en numerosas ciudades chinas se están produciendo manifestaciones favorables al gobierno, demostrando que las apelaciones al diálogo con el Dalai Lama que realizan en Europa sólo han servido para estimular el nacionalismo chino... y a alejar cualquier posibilidad de diálogo real entre ambas partes.
La actitud prochina y antichina creciente permite temer lo peor para el relevo de Canberra, donde llegará el jueves. La policía de la ciudad ha decidido movilizar a la mitad de sus efectivos para prevenir unos disturbios que se temen inevitables.
Por su parte, los patrocinadores del paso de la antorcha como Coca Cola o Lenovo están retirándose del patrocinio a su paso por Japón que también promete ser polémico.
Ante esta bronca continuada, la pregunta sigue siendo la misma: ¿Ha sido una buena idea otorgar los Juegos a China?
Los único incidentes se produjeron cuando una familia japonesa fue sorprendida ondeando una bandera tibetana y fue apaleada por un grupo de manifestantes prochinos. Una ciudadana inglesa que mostró una bandera tibetana fue arrestada, oficialmente para comprobar su documentación...
Asimismo, el grupo de manifestantes protibetanos que fueron detectados por el imponente operativo policial formado por más de 5.500 policías fue rápidamente asediado y varios de sus componentes detenidos, entre los que se encuentra un joven holandés que no aún no sabe de que delitos van a acusarle...
El 25% de la población de Malasia es de origen chino, lo que permitió que esta vez los manifestantes prochinos fuesen mayoritarios. De hecho, tanto en Malasia como en numerosas ciudades chinas se están produciendo manifestaciones favorables al gobierno, demostrando que las apelaciones al diálogo con el Dalai Lama que realizan en Europa sólo han servido para estimular el nacionalismo chino... y a alejar cualquier posibilidad de diálogo real entre ambas partes.
La actitud prochina y antichina creciente permite temer lo peor para el relevo de Canberra, donde llegará el jueves. La policía de la ciudad ha decidido movilizar a la mitad de sus efectivos para prevenir unos disturbios que se temen inevitables.
Por su parte, los patrocinadores del paso de la antorcha como Coca Cola o Lenovo están retirándose del patrocinio a su paso por Japón que también promete ser polémico.
Ante esta bronca continuada, la pregunta sigue siendo la misma: ¿Ha sido una buena idea otorgar los Juegos a China?
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